Este post es completamente reflexivo en busca de líneas de acción desde la teorización de la acción. Luego del debate en el curso #easpMOOC13 a cargo de Sergio Minué y de lecturas referidas a éstos temas, más intentos clases disruptivas de mi práctica docente, he llegado a ciertas conclusiones, que por cierto no son absolutas, pero pueden oficiar de guía para la construcción del aprendizaje en mis clases.
El aprendizaje formal tiene cómo estructura un docente que imparte el conocimiento, curriculum a seguir, evaluaciones, instituciones, horarios, etc. Mientras que el aprendizaje informal, el conocimiento está en diferentes fuentes, no existe curriculum, yo elijo que contenidos aprender y el tiempo que disponerle. La cuestión no es decir cuál es mejor, sino cómo pueden vincularse, tomar los aspectos positivos que presentan cada una e intentar hacerlas coexistir, para lograr que la educación en las instituciones se conviertan en espacios reales de aprendizaje.
Un apunte de Sergio Minué ante la pregunta:
Transcripción de la respuesta:
“…las dos van a coexistir en el futuro, por varias razones: primero, la formación de las instituciones, es decir, los intereses formativos de las instituciones, no necesariamente coinciden con la de los individuos y por lo tanto, van a continuar necesitando formación en aspectos que un individuo en concreto a lo mejor le parece poco prioritario. Segundo, seguiremos necesitando porque se sigue primando a la hora de tener un trabajo, tener formación reglada. Se sigue primando tener un máster o un doctorado por lo tanto la genta va a continuar haciendo formación reglada. La cuestión es que independientemente de la formación reglada que me sirve para determinadas cosas, conseguir un puesto de trabajo, mejorar mi curriculum, tener más puntos para las oposiciones, yo a la hora de la verdad todos los días es meterme en la cuenta de twitter, y le sigo a varios referentes del conocimiento y cada vez que oigo o leo, de lo que ponen, aprendo una barbaridad, como si estuviera en clase con ellos. Por eso creo que evidentemente que ellos son complementarios.”
Un paso importante para la vinculación entre aprendizaje formal e informal es enseñar a los estudiantes a pensar de forma rizomática (Concepto manejado en el Cap.2 del libro ”Didactica de las artes y de la cultura visual” María Acaso). El aprendizaje informal, es decir, lo que aprendemos en la vida cotidiana, viendo a nuestros abuelos plantar y cómo trabajan la tierra para que florezcan, o un amigo comentándonos sobre lo que significa nuestra amistad en facebook, leyendo a aquellos referentes que seguimos en twitter, son conocimientos no reglados o no formales, pero crean conexiones impensadas con conocimientos formales que nos ayudan a construir nuestros conocimientos. Ésta vinculación de aprendizajes que provienen de espacios temporales diferentes, que nos ayudan a aprender sobre cualquier tema o cuestión, es resultante de la construcción rizomática de nuestros saberes y que nuestros alumnos deben de aprender a desarrollar. Es decir, que el docente deberá generar espacios y/o escenarios para que los estudiantes puedan vincular conocimientos adquiridos en espacios formales e informales, conectar sus Entornos Personales de Aprendizajes (PLE) con aprendizajes académicos, en post de la formación integral del estudiante.
El nexo o elemento que vincula el aprendizaje formal del informal, es el pensamiento rizomático. Para eso proponemos algunos puntos que he podido observar:
- Desarrollar habilidades de pensamiento superior ayudará al desarrollo del pensamiento rizomático y así gestionar la vinculación de ambos aprendizajes.
- Tiempo de aula debe fluir como los tiempos de sus entornos personales.
- El espacio de aprendizaje académico, debe contener escenarios que ayuden en la coexistencia de aprendizajes informales.
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